En el recuento de los últimos meses posteriores a la última elección, las razones para el pesimismo son muchas. ¿Que espera México para reaccionar, acaso no ha sido suficiente? Las recientes administraciones municipales, estatales y federales rebosan de funcionarios a lo menos corruptos e ineptos, y a lo más de consumados delincuentes.
Hace apenas unas horas es procesado en Italia el célebre ex gobernador Tomás Yarrington, sujeto a demostradas acusaciones de todo tipo: narcotráfico, enriquecimiento ilícito, soborno, delincuencia organizada, etc. Debiéramos recordar las palabras de nuestro actual presidente EPN refiriéndose a las acusaciones en contra de aquel en plena campaña electoral de 2012: “guerra sucia”. El día de hoy, con otro gobierno al frente del Estado de Tamaulipas, con otro fiscal, con otro procurador, ya no es guerra sucia. No, el día de hoy es descubrir que el gobierno de ese estado aun le pagaba sus escoltas a Yarrington, sus gastos y muy probablemente la federación lo protegía con su “enviado” a Italia porque de “embajador”, el Sr. Guerra Abud, no parece tener nada.
¿Que clase de autoridades, jueces, dependencias de justicia y procuradores tenemos, que permiten que todo esto pase por décadas hasta que una autoridad extrajera sea la que los encuentre? Mas ciego es aquel PAÍS que no quiere ver lo que salta a simple vistazo de nuestra realidad: el gobierno da muestras contundentes de ser una guarida de corrupción, impunidad y miseria moral. Y todos seguiremos siendo cómplices de estos y sus consecuencias mientras lo sigamos permitiendo. Obligándonos a aceptar que nuestro propio presidente nos diga que somos iguales a ellos “por naturaleza”, hemos seguido apáticos ante la escalada de inseguridad, pobreza, corrupción y hasta de precios de combustibles. Con la misma mano y dedo con que el PRI acusaba de partido corrupto al PRD, por postular a candidatos aliados a la delincuencia, oculta y protege a sus integrantes mas oscuros y tristemente célebres: Moreira, Deschamps, Borge, Duarte, etc. Una nueva generación de herederos priistas se apoderan de las dependencias federales con la bandera blanca de la “tradición”(de la Madrid, Ruiz Massieu, Del Mazo, Murat, etc) y los personajes de siempre desvían la atención de la muchedumbre criticando las maneras de lideres que aunque criticables, como AMLO, no nos han gobernado y no son materia de esta nauseabunda administración.
Eso si, surge el escándalo de Odebrecht que relaciona a altos funcionarios mexicanos y lo “reservan“.La única materia que rige, es la que nos deben y aun está ausente de nuestra realidad actual. Los mismos problemas de siempre hundiéndonos hasta el cuello y los gobernantes de siempre haciéndose mas ricos y cínicos; criticando al pueblo por tener una “crisis imaginaria” en la cabeza. No, ellos no ven crisis mientras reciben sus abultados sueldos, bonos y prestaciones privilegiadas. Ven un país lleno de abundancia y riqueza que explotar en los cautivos incautos que votan por ellos.